Esta enfermedad puede ser desenmascarada por ciertos fármacos y cambios súbitos en el tono autonómico.
Los anestésicos locales pueden aumentar los cambios en el ECG, por ser bloqueantes de canales de sodio, dependiendo, sobre todo, de la dosis y del tipo de anestésico.
Se han reportado casos de cambios electrocardiográficos compatibles con síndrome de Brugada, desencadenados tras perfusión epidural o paravertebral de bupivacaína y ropivacaína.
Presentamos un caso de un varón de 66 años, programado para hernioplastia inguinal de manera ambulatoria. No tenía historia de síncope ni de arritmias. Tras la anestesia intradural con 40 mg de prilocaína presentó elevación del ST > 2 mm y bloqueo de rama derecha del haz de His en V1-V3.