La causa más frecuente, en alrededor del 70% de los casos, es la dispepsia funcional.
En la valoración inicial de estos pacientes se debe realizar una historia clínica detallada, acompañada de exploración física, analizando la presencia o ausencia de datos de alarma. Debemos identificar a los pacientes con bajo riesgo de presentar patología orgánica para poder evitarles pruebas diagnósticas invasivas.
En pacientes con dispepsia sin datos de alarma, y en zonas con una prevalencia de H. pylori mayor del 20%, está indicada la estrategia «test and treat». En caso de pacientes con signos de alarma, fracaso del tratamiento empírico y/o clínica sugestiva de enteropatía sensible al gluten, está indicada la endoscopia precoz para descartar patología orgánica y toma de biopsias duodenales.