Fueron incluidos de forma retrospectiva 185 pacientes consecutivos (97 hombres y 88 mujeres) diagnosticados de novo de estenosis aórtica severa (velocidad pico ≥ 4 m/s, gradiente medio ≥ 40 mmHg o un área valvular menor de 1 cm2) entre 2009 y 2012.
Al diagnóstico las mujeres eran mayores (77,8 vs 71,3 años; p < 0,001), más sintomáticas (78,4% vs 61,9%; p = 0,01), con más fibrilación auricular (39,8 vs 25,8%; p = 0,059), hipertensión pulmonar (31,8 vs 16,8%; p = 0,01) y EuroScore (12,9 vs 8,7%; p = 0,002). La cirugía fue significativamente menor en las mujeres (22,5 vs 57,8%; p = 0,003), al igual que la supervivencia (79,1, 57,8 y 53% vs hombres 86,8, 79,7 y 73,6% a los 12, 24 y 36 meses; p = 0,008). Cuando se analizaron los pacientes intervenidos no existieron diferencias en cuanto a mortalidad cardiovascular (5,4 vs 6,2%; p = NS). El único predictor independiente de mortalidad fue la presencia de síntomas (HR 4,87; IC 2,04-11,63; p<0,001), mientras que el recambio valvular aórtico fue un factor protector (HR 0,10; IC 0,03-0,38; p<0,001).
Las mujeres diagnosticadas de estenosis aórtica severa lo son a una edad más avanzada y con un mayor riesgo quirúrgico. Su pronóstico es sombrío, condicionado por una pobre tasa de tratamiento invasivo, aunque no existen diferencias de género en la mortalidad perioperatoria. El sexo femenino no se comporta como un predictor independiente de mortalidad asociado al recambio valvular aórtico.